Un paso más...

Jugando con los telares aprendí a crear pequeñas redes que, al rellenarlas daban lugar a "bolas" de punto... 

Redes y ruedas, ruedas y redes... que nos llevaron a retomar aquella aguja que con tanto cariño ponía la abuela en mis manos en las tarde de verano... 

"Vamos niña que es muy fácil meter y sacar, verás que alegría cuando acabes la labor"

Entonces era tarea pesada, aburrida y sinsentido pero no fue lo mismo esta vez... esta vez el acercamiento era voluntario, casi mágico, quería hacer labores así que manos a la obra...

Mucho empeño y poca práctica, empezaban a verse los primeros pedazos... trozos sin sentido cuyo objetivo era "engrasar la muñeca" pero ahí seguíamos... paso a paso... punto a punto... 

Y cuando la aguja de ganchillo ya se movía con relativa soltura recordé a la abuela de nuevo, sentada en su sofá con un canasto al lado y dos agujas en las manos, esta vez las de tejer... 

Y si...? Por qué no? ADELANTE!!!

Esta vez sí que sí, puedo prometer y prometo que no las había cogido en mi vida, pero soñé que las hacía mías también y empezaba a crear...

Siguiente paso... aprender a montar los puntos... quin patiment! jajajaja Pero al final se montaron y vino el punto del derecho, el de revés... sin darte cuenta te equivocas y aprendes un punto nuevo... y que sensación tan satisfactoria... acabar la pasada y volver a empezar y ver como poco a poco la labor crece... 

Parece mentira que con dos agujas y una lana salgan tantas cosas... mis herramientas... 

Y la más importante y a la vez menos visible, la paciencia, porque este hobby es mejor que cualquier meditación, te absorbe de tal manera que te hace suya, piensas qué harás, cómo... los colores...

Al final un día sin darte cuenta empiezas un proyecto serio, y tan serio! al principio parecía una quimera... sueño y sueño... y sueño con hacer gorros... Gorros dice si le cuesta montar los puntos!!! 

Pues parece mentira pero con un pequeño empujón de aquella abuela que hoy ve cómo le preguntas, cómo te interesas... tendríais que verla que cara de felicidad al enseñarte, al dejarte sus labores, sus revistas, sus propios patrones... en fin! Que al final habemus gorro!!! jajaja

Tendrá más o menos errores, será más o menos estiloso pero a mi me encanta... soñé un gorro y lo tenía entre mis manos!!! Qué más puedo pedir!!!

He aquí el resultado... 

Sueño cumplido... 

Y por hoy... suficiente!!! 

Nada más me queda dar las gracias a todas las personas que me apoyan en este camino, sobre todo a mi abuela, proveedora de emoción, fuerza, patrones y sabios consejos!!!

Hasta pronto soñadores!!!

Titina